Día internacional de la Prevención del Abuso Sexual de niños y niñas*
- nuestroscimientos
- 19 nov 2021
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Las familias son el ámbito propicio para el crecimiento y desarrollo de los niños, que se da a través de la contención, protección y el amor incondicional. Pero lamentablemente muchas veces sucede que dentro del núcleo familiar es dónde menos protegidos están.
El abuso sexual infantil es moneda corriente en nuestro país y la mayoría de las veces se produce dentro del ámbito familiar donde el victimario puede ser desde un tío, amigo o vecino, hasta los mismos progenitores o hermanos.
Este tipo de violencia generalmente trae aparejada la complicidad de los demás miembros de la familia, que a través de la manipulación, negación o miedo naturalizan este tipo de conductas generando un círculo de violencia dentro del sistema familiar del cual no pueden salir y es difícil de detectar desde afuera.
Las consecuencias son nefastas para la salud psíquica, física y espiritual de nuestros menores, es por esto que cómo adultos debemos ser conscientes de esta realidad para poder actuar correctamente ante este tipo de situaciones.
Es indispensable en este sentido trabajar desde la prevención a través de:
· Cuidado y atención de cada niño en particular.
· Mantener una comunicación cercana y fluida desde el afecto y la confianza
· El conocimiento de las personas próximas al niño y del entorno donde este se mueve.
· Una educación sexual integral desde pequeños no solo que informe sino que forme.
· Control pediátrico frecuente.
Prevenir es evitar que el abuso ocurra. Y si ante cierta situación se presentan dudas es posible prevenir situaciones peores. En estos casos se debe actuar rápidamente:
· Denunciar: Todos los ciudadanos tenemos la obligación de hacer la denuncia si existe algún tipo de sospecha de abuso sexual.
· Pedir ayuda profesional
· Sacar al niño del ambiente donde puede estar siendo abusado.
· Si se sospecha de una persona concreta evitar que el menor pase tiempo a solas con ella o, si es posible, cortar el vínculo.
· Conversar con el niño dándole confianza para que pueda animarse a contar.
Todos somos responsables de velar por el bienestar y salud de nuestros menores desde el lugar donde nos encontremos, cada vecino, maestra, profesional, amigo o familiar puede hacer mucho aquellos que tiene cerca. Hay que observar atentamente e involucrarse si es preciso. Ellos son los más vulnerables y el futuro de nuestra sociedad.
* Por Lic. OF Consuelo Díaz Guiñazú
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